13 February 2017

La Nau Espacial: Educación Emocional



1. ¿Cómo definiríais este proyecto?
La Nau Espacial es un proyecto innovador que no sabíamos si iba a funcionar al principio, pero que finalmente está dando sus frutos y esto nos encanta porque creemos mucho en él. El proyecto trata básicamente de trabajar la educación emocional mediante el juego. Trabajar con niños para nosotras implica jugar sí o sí. La clave para que un niño aprenda es la motivación y la motivación en los niños se encuentra en el ámbito del juego, así que la idea principal es que los niños vengan a jugar y es mediante este juego que trabajamos y hablamos de gestión emocional, de frustraciones, amistad, familia, miedos... pero siempre desde una vesante lúdica.



2. ¿Quién hay detrás de La Nau Espacial?
Sandra y Clara. Nos conocimos como monitoras de tiempo libre hace más de 10 años haciendo casales de verano y colonias para grandes grupos de niños. Nos fascina la educación en el tiempo libre porque está basada en el juego y porque tiene muy en cuenta el aprendizaje de valores que creemos muy importantes: generosidad, respeto, seguridad en uno mismo, sentido de grupo, solidaridad, motivación... Ésta es nuestra base, nuestro origen. Sandra es pedagoga y está realizando ahora el máster en Educación Emocional. Clara estudió Arte y Diseño y ahora está finalizando Psicología. Las dos somos monitoras tituladas y hemos realizado formación específica en educación emocional, y seguimos formándonos en todo lo que tiene relación con las emociones y los niños (análisis de dibujos infantiles, yoga para niños, neuropsicología y emociones...).


3. ¿Qué tipo de actividades realizáis?
Realizamos juegos que normalmente nos inventamos, algunos por completo y otros son adaptaciones de juegos clasicos (mikado, un básquet, juego de las sillas, esconder pistas, circuito de obstáculos, yoga, danza, teatro, manualidades...). Todas las actividades son en grupo de máximo 8 niños en las que siempre estamos las dos (Sandra y Clara).


4. ¿Cómo sería una clase-tipo?

Una sesión dura 70 minutos. Al inicio sacamos una caja de Legos que nos sirve para esperar a que lleguen todos los niños e ir observando en qué estado emocional llegan, así como también observar distintos roles (quién juega solo, quién tiene iniciativa, quién necesita aprobación...) esto dura 10-20 minutos. Luego, hacemos la ronda de noticias donde cada niño puede, si quiere, contar alguna cosa que le haya pasado que sea importante para él y la escribimos o dibujamos en un diario personalizado que tiene cada niño. Y después, ¡empieza el juego! Montar un teatro, esconder pistas por la sala, hacer un básquet colaborativo, jugar de dos en dos o hacer un collage son algunos de los ejemplos. Todos van relacionados con algún tema: los amigos, los conflictos, la familia, emociones (miedo, tristeza, rábia, alegría, calma, amor... como básicas), escuela, etc. Finalmente, paramos y hacemos unas pequeñas conclusiones. Si da tiempo, apagamos algunas luces, nos estiramos y hacemos un poco de meditación/relajación para bajar la energía y enseñarles a frenar, a escuchar su respiración (la base de la meditación). Según como haya ido la sesión y lo que hayamos observado, preparamos la siguiente sesión.


5. Además, ¿qué otras actividades se pueden hacer en La Nau Espacial?

Ahora mismo hemos abierto grupos de Yoga infantil para los viernes y, dentro de poco, haremos talleres puntuales algunos sábados por la mañana. 



6. ¿Cómo surgió este proyecto?
Surgió por las ganas de crear un sitio donde se hablara de los valores, donde se trabajara con los niños en un ámbito distinto al escolar. Nuestra experiencia como monitoras nos hizo plantear esta opción: trabajar jugando, trabajar las emociones, el desarrollo personal en un espacio creado específicamente para ello.

7. ¿Creéis que la educación emocional debería formar parte del currículum escolar como lo son la lengua, las matemáticas...?
Sí, creemos que debería formar parte y no sólo del currículum escolar, sino en todos los ámbitos (las empresas deberían tener un asesor emocional o algo así, que se encargara del bienestar emocional de sus trabajadores). Volviendo al ámbito escolar, ya se están haciendo muchas cosas y el mundo docente lo tiene en cuenta, pero con treinta niños en una clase es complicado, casi imposible, poder estar pendiente de lo que le está pasando a cada niño emocionalmente. Aun así, hay propuestas bonitas que sabemos que funcionan: hacer una Caja de las felicitaciones en la clase y abrirla una vez por semana, establecer una pauta cuando hay un conflicto...


8. ¿Seguís alguna rama de la psicología en concreto para vuestras clases?

No, auqnue tenemos formación psicológica no seguimos ninguna rama en concreto porque no queremos hacer terapia con los niños (aunque sea una actividad terapéutica). No obstante, a la hora de educar, no nos gusta castigar. Centramos nuestras energías en los comportamientos que queremos que se repitan (felicitaciones, alabanzas...) e intentamos, en la medida de lo posible, obviar aquellos comportamientos que no queremos que se repitan. Primero avisamos si hay algo que no nos gusta y hablamos de qué consecuencias habrá si se sigue, pero sin reñir, desde la tranquilidad y sin rencores ni echando en cara antiguos comportamientos.

9. Fuera de La Nau Espacial se os puede encontrar haciendo...

Se nos puede encontrar en las escuelas haciendo la actividad de educación emocional o yoga para niños y, de manera puntual, hacemos talleres para padres, niños o familias. pueden ser conferencias teóricas sobre cómo introducir la educación emocional en tu día a día - en la familia o talleres prácticos con o sin niños donde realizamos juegos y damos ideas de actividades para hacer en casa.

10. ¿Cómo se produce la comunicación entre los padres y vosotras?

Antes de que el niño se inscriba, puede venir a probar una sesión gratuitamente un día. Luego hacemos una breve reunión presencial con los padres de 10-20 minutos donde queremos conocer un poco el entorno del niño y los primeros años, y saber si hay algo en concreto que trabajar con él. No queremos saber mucho para no condicionarnos luego trabajando con el niño. A partir de ahí, la comunicación se hace principalmente por email y de forma bidireccional (si los padres tienen que decirnos algo o si nosotras queremos comentar algo). A mitad del curso, hacemos una breve evaluación y planificamos la segunda mitad del curso. Nunca hablamos con los padres el día que vienen a dejar al niño a la sesión por una cuestión de tiempo y de respeto al menor (no hablar de él con él delante). De todas formas, siempre se puede concertar una reunión presencial para temas más concretos o incluso por teléfono.

La Nau Espacial
Plaça del Nord (Carrer Verntallat, 29) Gràcia
Barcelona










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