Travels

18 September 2017

Mi escapada a Maplewood


(For English, please, scroll down)

Siempre que puedo, después de dejar a los niños en el cole, me escapo a alguna cafetería bonita y allí me pongo al día con los emails, le echo un vistazo (o dos) a Instagram y planifico algo, por pequeño que sea, que me motive. Puede ser desde buscar una nueva receta, una cafetería nueva que descubrir a leer los blogs que sigo con atención, mimo y dedicarles tiempo para escribir comentarios... La semana pasada pensé que sería genial escaparme una mañana yo sola en tren e irme a algún pueblecito y conectar un poco con la naturaleza. Y así di con Maplewood.



Maplewood es un pueblo pequeñito a nos 40 minutos en tren desde Hoboken. Algo curioso que leí sobre este pueblecito es que empieza a conocerse como el Brooklyn del Oeste (Brooklyn West). La razón, Brooklyn está de moda, los precios se han disparado y los pisos siguen siendo igual de pequeños pero más caros. Así que muchas familias están siguiendo el patrón migratorio Manhattan - Brooklyn - Maplewood.



Maplewood ofrece naturaleza, una comunidad joven y activa y lo más tentador: casas coloniales al mismo precio que un piso en la City. Además, la conexión con Manhattan es genial y se tarda el mismo tiempo en llegar que el que se tardaría viviendo en Brooklyn. ¿Quién da más? Yo me escapé allí la mañana del martes y confieso que desde el primer momento me pareció un lugar encantador. Las casas son preciosas y estar rodeado de tanto verde proporciona la sensación de bienestar y tranquilidad que tantas veces anhelo.


Sin embargo, para mi gusto es un lugar demasiado tranquilo (sin vida). Tiene ese tufillo a zona dormitorio en la que no hay vida durante la semana porque todo el mundo trabaja en otro lugar. Además, como en tantos lugares de Estados Unidos, sin coche no puedes hacer nada. Dicho esto, de Maplewood recordaré la oportunidad que me brindó de pasar unas horas en tranquilidad, sin ruidos, reconectando con la naturaleza, poniendo en orden muchos pensamientos, siendo consciente del aquí y ahora y valorar lo afortunada que soy en esta vida.

Mamen Fiol

Early this week a visited the village of Maplewood. A little cozy place surrounded by nature. I read it is known as Brooklyn West due to the migration pattern of moving from Manhattan to Brooklyn to Maplewood. This village has a young and active community, nice coffee shops, supermarket and schools. But the most significant thing and the reason for moving here it is the possibility of buying a colonial house for the price of small apartment in The City spending the same amount of time to your commute as if you were living in Brookling.

After spending several hours there, I got the feeling that this village was too quite during the week days  and that having a car it is mandatory in order to move around. So, not for me but whenever I think of Maplewood Ill be reminded of the opportunity it gave to switch off, put my thoughts in order and practice a little of mindfullness.

Mi escapada a Maplewood

5 December 2016

HOBOKEN

(For English please schroll down)

Hoboken, conocida como The mile square city. Cuna de Frank Sinatra y lugar donde se jugó el primer partido de béisbol de la historia. Al otro lado del río Hudson, presume de tener las mejores vistas del skyline de Manhattan.

Teníamos la agenda hasta los topes, señores, y no paramos. Y es que, mis queridos lectores 😉, nos vamos a vivir a América y teníamos que buscar casa y colegio: checked & checked! Y, aunque todavía queda un poco para ello, no les contaré mucho más de esta ciudad de New Jersey porque ya habrá tiempo.

Disfruten de estos días de fiesta y, si les apetece, coméntenme cómo los van a pasar. Nosotros, como no podía ser de otra manera, haremos cajas.



Hoboken, sometimes called the Mile square town, is known for being Frank Sinatra's home town the birthplace of baseball. Across the Hudson River, it has the best views of Manhattan Skyline.

We had a packed agenda and all because we are moving to America and we were house and school hunting: checked & checked!  There is still time for the move so I won't go into all the details yet. 

Have a nice week!


Para los que quieran hacer una escapadita virtual: ¿Recuerdan nuestro viaje a Lisboa?

HOBOKEN

22 August 2016

Irlanda



(For English, please, scroll down)

Cuando era adolescente me enamoré de Irlanda. Así sin más. Fue un flechazo. Amor a primera vista. Por aquel entonces en televisión había una campaña turística muy fuerte que te mostraba imágenes idílicas de la Isla Esmeralda. Recuerdo como si fuera ayer el día que llegó por correo un enorme sobre con el catálogo de la oficina de turismo que había pedido. Me lo sabía de memoria.

Me regalaron una guía turística del país que todavía conservo y me compré una colección de Cds de las canciones tradicionales que se cantan en los pubs (mamá, todavía está por casa, ¿verdad?). Mis preferidas eran Whiskey in The Jar, The Wild Rover, Molly Malone, The Spanish Lady and Carrickfergus... ¡Qué les puedo decir! No me sé las letras, pero les tararearía todas las melodías si me lo pideran (No lo hagan, por favor, que canto muy mal). Y siempre que podía salía de copas al Hogan's a escuchar música irlandesa en directo.

Con los años se me atenuó la obsesión, pero algo debía quedar porque acabé casándome con un Irlandés ;) y ahora mis hijos llevan en la sangre un poquito de todo aquello que un día me atrajo tanto. En nuestra última visita la pequeña Emma cumplió un año, he aprendido lo que es un 99 ice-cream cone y he vivido la experiencia del Afternoon tea en The Westbury Hotel (¡¡Muchas gracias, Raija!!).

Sí, siempre me quejo de que llueve mucho (¡Y es verdad!), pero lo hago sólo para hacer rabiar a mi Irish man ;) Ni se imaginan lo bien que se duerme en agosto en Irlanda, el té nunca sabe mejor que allí (Lions, please!) y la Guinness ni les cuento. Por lo visto, it doesn't travel well...


As a teenager I fell in love with Ireland. Just like that. It was a crush. At that time, there was a big tourism campaing showing idyllic images about the Emerald Isle. Somebody got me a tourist guide for my birthday that I still have somewhere and I got myself a collection of CDs with traditional Irish songs (Mom, it is still at home, right?). 

Over the years I eased my obsession but something must have remainded somewhere because I ended up marrying an Irish man ;) And now I have the privilege to visit Ireland quite frequently. On our last visit, little Emma turned ONE, I learnt what a 99 ice cream cone is and I lived the experience of Afternoon tea at THE WESTBURY HOTEL (Thank you sooo much, Raija!).

Yes, I know, I am always complaining about how much it rains over there (BTW, it is true!)  but I only do it to enrage my Irish man ;) You cannot imagine how well ones sleeps there in August, a cup a tea always tastes better there (Are you sticking on a brew there, kid?) not to speak of Guinness! Apparently, it does not travel well...







Y ustedes, ¿qué me cuentan? ¿Alguna vez han viajado a Irlanda? 

And what about you, have you ever been in Ireland?







Irlanda

5 June 2015

Lisboa III


Hello everyone! Our last day in Lisbon we took the train to Cascais (just 30 minutes to get there from Casi do Sodré station) and we spent half of the day by the sea in a chiringuito reading the papers and having some cervejas. We also enjoyed a delicious Bacalhau a Brás. Although it was very relaxing expending the morning there, the town did not impress me much. I would have rather go to Sintra, but with my pregnancy was not very wise to do a tour where you have to walk much.

Hola a todos! Nuestro último día por tierras portuguesas pasamos la mañana en la playa de Cascais, un típico pueblo de pescadores. Está a una media hora en tren desde Lisboa y es un lugar muy frecuentado los fines de semana por la gente de la capital. A nosotros nos recordó bastante a la ciudad de Sitges (Barcelona). Sin desmerecer el lugar, personalmente no es un sitio al que iría si tuviera que sacrificar una visita por la ciudad de Lisboa. Yo quería ir a Sintra porque me parece un lugar de cuento y mucho más interesante, pero con el embarazo no era una excursión muy recomendable ya que supone caminar mucho.

Pese a todo, fuimos con la idea de relajarnos y disfrutar del sol, así que nos plantamos en una terracita a pie de playa con la prensa comprada y unas cañitas. Paseamos por las callejuelas de la ciudad, hicimos alguna compra y disfrutamos de un buen Bacalhau a Brás


De vuelta a la ciudad hicimos una parada en la famosa Confeitaria Nacional (Praca da Figueira, 18B). Data de 1829 y se hizo famosa por ser la pastelería oficial de la casa real. Allí probamos los bolos de arroz y nos llevamos una cajita de pasteles de nata para que los probase la familia. De camino ya al apartamento para descansar un poco y hacer las maletas, pasamos por uno de los lugares más auténticos del comercio de Lisboa, Conserveira de Lisboa, donde nos hicimos con una de las preciosas latitas de pescado la cual todavía no hemos abierto porque me da mucha penita de lo mona que es!


Casa dos Bicos, actual sede de la Fundación José Saramago. Destaca por su fachada a base de piedras en forma de diamantes y por sus puertas y ventanas de distribución libre y diferentes formas.


Y hasta aquí lo que dio de sí nuestra escapada a Lisboa. Sólo me queda decir:


Nos vemos en el próximo post con una receta rica-rica :) Gracias por pasar por aquí.


Lisboa III

3 June 2015

Lisboa II


Our second day in Lisbon was quiter than the first one. We spent the morning in Belém where we visited the Monasterio de los Jerónimos and we tried the famous Pastéis de Belém in the emblematic café Antigua Confitería de Belém. Since it was a very nice day, we walked along the river to the LX Factory, a former industrial area converged into a cultural place full of  very  cute cafés, restaurants and shops.

In the evening, we went for a drink in Barrio Alto in The Old Pharmacy and then we head to Almada on the other side of the river on a ferry. We celebrated Mark´s birthday having dinner in Ponto Final. Food there is delicious, specially its fish, and you can enjoy your dinner witnessing a beautiful sunset with Lisbon in front of you.

See you in the next post, the las one dedicated to this beautiful town. Thank you for stopping by here.


Nuestro segundo día en Lisboa fue más tranquilo que el primero. Por la mañana, nos llegamos hasta la estación de Casi do Sodré desde donde cogimos el tranvía 15 para llegar a Belém. Lo primero que hicimos, antes de visitar el Monasterio de los Jerónimos, fue pararnos a tomar los auténticos Pastéis de Belém en la Antigua Confitería de Belém (Rua de Belém, 84). Son todo un símbolo del país y están buenísimos. Tienen algo así como "denominación de origen" y sólo los que están hechos en esa zona de Lisboa pueden llamarse así. En cualquier otro lugar los encontraréis bajo el nombre de Pasteles de Nata. Dato curioso: entre sus ingredientes no está la nata.


Después, aprovechando que volvía a hacer un tiempo maravilloso, decidimos pasear por la ribera del río Tajo hasta llegar a una zona industrial llamada LX Factory la cual se ha convertido en un lugar cultural lleno de tiendas, bares y cafeterías con muchísimo encanto. En este recinto también encontraréis una librería preciosa llamada Lar Devagar.




Después de la caminata, regresamos al apartamento para descansar y recargar las pilas. Ese día era el cumpleaños de Mark y lo íbamos a celebrar en un restaurante muy especial. Bien entrada la tarde nos fuimos a tomar unos vinitos a la zona del Barrio Alto en una antigua farmacia convertida en una vinoteca llamada The Old Pharmacy.



Tras los vinitos, cogimos un ferry que nos llevó hasta la otra orilla del río, a la zona de Almada. Nos dirigíamos a otro restaurante que nuestra amiga Anna nos había recomendado y desde el que presenciaríamos el atardecer con vistas a la ciudad de Lisboa: Ponto Final (Rua do Ginjal, 72).


Os recomiendo que reservéis mesa porque es un restaurante muy concurrido. La terraza siempre está llena y es casi imposible encontrar sitio sin reserva. Para llegar al restaurante tienes que caminar por un paseo que cada ve se va haciendo más estrecho y que parece que no te lleva a ningún lugar. Al final, al doblar la última esquina os encontraréis con este pequeño lugar pintado en tonos amarillos llamado Ponto Final. Una vez más en Portugal comimos un pescado maravilloso.






Y así terminó nuestro segundo día en Lisboa. Nos vemos en el próximo post, el último dedicado a esta ciudad. Gracias por pasaros por aquí.



Lisboa II

31 May 2015

Lisboa



Last weekend meu namorado and I went to Lisbon in what will be our last trip before the baby is born. We were amazed by the beauty of a decadente city full of life. We strongly recommend it and we are looking forwad to coming back very soon.

El fin de semana pasado meu namorado y yo hicimos una escapada a Lisboa en el que probablemente será el último viaje que hagamos antes de que nazca el bebé, tanto por cuestiones de agenda como por la notable y pesada barriga que ya tengo. Venimos maravillados por la belleza de esta ciudad decadente y llena de vida. La recomendamos fervientemente y nos vamos con las ganas de querer volver pronto. 

Teníamos muchas ganas de conocer esta ciudad y por ello tomamos nota de las recomendaciones que Anna (una mamá portuguesa de la guardería de Liam y amiga :)) nos hizo. Muchísimas gracias, Ana! Y así dividimos nuestros días:

  • Viernes:
Nos alojamos en un apartamento en Campo das Cebolas y os lo recomiendo por su localización, precio y por lo bonito que es. Al estar muy cerquita del casco antiguo, empezamos nuestras aventuras lisboetas por el barrio de Alfama. Tomamos el mítico tranvía 28, bajamos en el Panteón Nacional y nos perdimos por las calles estrechas del barrio hasta llegar al Castillo de San Jorge y disfrutar de las vistas de la ciudad desde allí. Después, fuimos bajando hasta encontrar la (Catedral de Lisboa) e hicimos nuestra primera parada gastronómica en el bonito café Pois (Rua de Sao Joao de Praca, 93).









Regresamos al apartamento para descansar y por la tarde tomamos rumbo hacia el barrio de La Baixa. Allí pasamos por la Plaza Rossio y seguimos paseando hasta encontrar la iglesia de Santo Domingo del s.XIII para ver su sobrecogedor interior calcinado por un incendio el 13 de agosto de 1953. Dirección hacia la Plaza del Comercio pasamos por el mítico A Ginjinha para tomar el mítico licor de cerezas con chocolate y el café Nicola, punto de encuentro de literatos e intelectuales.



Seguimos hacia mi barrio favorito, Chiado. Es el más bohemio de todos y que se le conoce como el Montmatre de Lisboa. Nos sentamos en una terraza frente al Convento del Carmo cuyas ruinas están abiertas al cielo y disfrutamos de la música en directo.  Callejeamos un poco, pasamos por el café A Brasileira uno de los más antiguos de la ciudad y al que solía ir Pessoa y acabamos en la Plaza Luis de Camoes, centro neurálgico del barrio.

Nos habían recomendado que fuéramos a cenar pronto a Casa das Indias (Rua do Loreto 49) y allí nos plantamos un poco antes de las 20h. Gran acierto puesto que nosotros nos pudimos sentar al entrar, pero todo ya estaba lleno y la cola no dejaba de crecer. Se trata de un pequeño restaurante de los de toda la vida frecuentado por muchos locales que se mezclan entre los turistas. Sin pretensiones, muy auténtico y con platos de buena calidad. Ah! y muy económico. 





Y hasta aquí lo que dio de sí nuestro primer día en tierras lusitanas. En el próximo post os hablaré del resto del viaje. Espero que disfrutéis  de las fotos y que os puedan trasladar un poquito a esta bella ciudad.









Lisboa

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